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Jueves 28 de noviembre de 2013

En estos momentos que la cocina más experimental y perfeccionista está teniendo un papel destacado en la parrilla televisiva, gracias a espacio como “Master Chef ” y “Top Chef”, el tema culinario más profesional y riguroso vuelve a recuperar una importancia que se extiende más allá del sector interno de la gastronomía. Gracias a este tipo de programas, las personas ajenas a esta especialidad, pueden observar, entender y comprender, las dinámicas y metodologías de trabajo que llevan a cabo los chefs, y en qué rutinas y habilidades se manejan para proporcionar unos platos novedosos y maravillosos al paladar.

Uno de los aspectos que más llama la atención de la población es el tema de la categoría y el reconocimiento, porque a todos nos gusta saber qué restaurantes o cocinas ostentan determinados premios gastronómicos, por si alguna vez podemos ir y disfrutar del menú de un cocinero de renombre y status. De los muchos premios y nombramientos que evalúan la calidad y destreza en el arte de la alta cocina, hay en especial uno, que es el más deseado por todos los cocineros de España y Portugal: la estrella Michelin.

Este premio que se concede anualmente, es la máxima distinción que puede tener un chef a lo largo de su trayectoria profesional, no siendo nada fácil poder conseguirla, porque para poder formar parte de la lista de ganadores con al menos una estrella, antes deben pasar por una evaluación realizada por varios inspectores anónimos, que recorren todo el país. Estos inspectores, realizan unos informes, en el que hacen una valoración general de todos los aspectos vinculados a la estética del lugar, la presentación de los platos, la calidad y sabor de los mismos, la técnica, el punto de cocción, la bodega, etc.

Como podéis comprobar, ganar una o varias estrellas Michelin no es nada sencillo, y únicamente se gana cuando se evidencian aspectos de calidad gastronómica, presencia, dedicación, esfuerzo, y muchas otras características que precisan de mucho tiempo. Por lo tanto, es normal que en la provincia de Valladolid, el restaurante de “La Botica de Matapozuelos” estén de enhorabuena, porque han sido galardonados con una estrella Michelin, por lo que la ciudad pucelana vuelve a conseguir una estrella de esta categoría después de varios años sin recibir ninguna.

La Botica de Matapozuelos, fusión de tradición e innovación

Este restaurante se encuentra en la localidad vallisoletana de Matapozuelos, específicamente, en una antigua casa de labranza del siglo XX restaurada, que se organiza en dos comedores, siendo uno de enormes dimensiones para celebraciones de todo tipo, y otro, de carácter más privado y elegante, que está decorado con el mobiliario original de farmacia que había antes.

La localización es uno de los puntos fuertes, pues “La Botica de Matapozuelos” se ve rodeada de gran naturaleza y campo, habiendo enormes extensiones de vid, mezclada con tierras de secano y cultivos de regadío, acompañado de grandes bosques de pino. Debe ser algo espectacular, poder disfrutar de un paisaje con hermosas riveras fertilizadas por los ríos que circulan por el lugar, para después ir a comer a uno de los mejores restaurantes de la provincia y de España.

Porque “La Botica de Matapozuelos” es un restaurante cuya cocina se caracteriza por decantarse mucho por los productos de la tierra castellana, e intenta aprovechar todos los recursos que se puede conseguir de las áreas de campo como: brotes de pino, piñas verdes, piñones, bayas, hortalizas y verduras, setas, etc. De este modo, se mezcla la cocina del entorno, que defiende una base tradicional castellana, con las últimas propuestas e innovaciones de la alta cocina.

Tal es su fama y repercusión en Castilla y León, que a lo largo del año, el restaurante celebras distintas jornadas gastronómicas, donde los productos de la tierra son lo más importante, y se ofrece a toda la persona que quiera, la posibilidad de saborear y aprender cómo elaborar suculentos platos con los productos naturales que todos tenemos a mano.

Entre las jornadas más destacadas está la que se celebra en verano, la exaltación del piñón, que aprovechando que cerca se encuentra el pueblo de “Pedrajas de San Esteban” (principal lugar de transformación del piñón blanco del mundo), se hacen demostraciones culinarias del pino piñonero, mostrando las distintas posibilidades gastronómicas que puede generar el pino y sus frutos.

En el otoño, también se celebran otras jornadas pero dirigidas a las setas, que son uno de los elementos más apreciados del territorio de castilla, por lo que los distintos platos que se elaboran en el restaurante, intentar sacar el máximo provecho a uno de los productos más gustosos al paladar que ofrece la tierra.

Puedes hacer tu reserva directamente en esta web:

http://www.asadoresdelechazo.com/asadores?prov=Valladolid

La experiencia será inolvidable!!!

Fuente / La Botica de Matapozuelos

Foto / La Botica de Matapozuelos – Cocina de la Botica de Matapozuelos

Fuente: http://termometroturistico.es